January 10, 2006

II EL GUERRERO DESPIERTA


En el horizonte, el límite entre el cielo y la tierra se desdibuja. En el horizonte, es imposible discernir.
Antes de mirar la puesta de sol, me siento en una firme roca.

Has estado viviendo en lo irreal, tu existencia se ha desarrollado sobre lo inexistente. Careces de base. Estás en el aire. Todo este tiempo has vivido pensando que las cosas eran de una manera. Has actuado en concordancia a ello y está bien. Pero en el camino del conocimiento, el Guerrero debe penetrar más y más profundamente en sí mismo y su vida. En el camino del conocimiento, el Guerrero debe morir para luego renacer fulgurante.
Es este el tiempo de despertar. Brúscamente, has tomado conciencia de lo frágiles que eran tus creencias. Lo que antes eran tus pilares, son ahora sólo vestigios. El Altísimo te ha jugado la vieja broma de sacarte la silla cuando ibas a sentarte como todos los días. Te has golpeado, has sentido dolor y esto también está bien. Si hubieses caído sobre algo mullido, no le hubieras dado mayor importancia. Pero la verdad es que aterrizaste a otra realidad. Estás desconcertado. Tu conciencia obnubilada. No entiendes nada de lo que pasó. Sientes que has perdido el tiempo hasta ahoray hasta sentirás vergüenza por lo que antes hiciste. Retrospectivamente, te verás como alguien dedicado a cosas fútiles.
El dolor ciega. Aunque o lo entiendas ahora, lo que te ha ocurrido es algo maravilloso. Ya no eres el mismo de hace unos momentos atrás y, si eres lo suficientemente sabio, nunca volverás a serlo. Otras cosas importarán ahora, otras montañas habrás de subir. Otros Demonios enfrentarás, otros hermanos caminarán contigo. Vive tu nueva vida, mira con tus nuevos ojos. Sin embargo prepárate a renacer. Nuevamente. Sólo así podras llegar al final del camino.

2 comments:

rod said...

Hay armaduras de guerra que lo soportan todo, desde el golpeteo de una flecha, al grotesco impacto de una bala de cañon, ademas la puedes decorar con preciosos metales, finas terminaciones y hacer de esta armadura un objeto de culto, la cual muchos miran con envidia y dicen que quieren ser como tu, por tener ese tesoro.
Pero aveces, no siempre, hay dias en que te queda grande y el roce de los remaches te hacen daño, te pesa y te cansa, te mata de a poco, te hace perder ese horizonte y hace que la caida al suelo sea mucho peor, esta bien sentir dolor, para crecer, para evolucionar, pero no es necesario que esta armadura te haga mas daño, si caes desnuda te rasparas y sangraras, si caes con la armadura, quizas no vivas para volver a renacer

RoX said...

Tienes razón... a veces me queda grande la armadura. También, a veces, alejo a los demás por culpa de ella...
Gracias, amigo...

Post a Comment

Template by:

Free Blog Templates